martes, 23 de octubre de 2012

ama de casa.


A las 7 a.m. comienza mi día
Y claro, cuando todos llegan de nuevo todo esta ordenado. Como cada día de su llegada.
Limpio sus cuartos, plancho, lavo los platos, limpio todos los pisos de la casa, cuelgo y lavo ropa, en solo tres horas. pero ellos no lo saben, creen que me la paso todo el día limpiando y creen que vivo feliz  así ¡jo!
Yo soy feliz cuando voy a cazar un par de seres al lago,
Eso si es felicidad. y la mas pura es que tengo toda una colección de sus rostros embalsamados en el sótano, ¿pero quien entra ahí? ¡Nadie!  ¿Por qué? Porque piensan que están las cosas olvidadas y no necesarias.
Ver sus ojos abiertos y saber que nunca mas van a cerrarlos es increíble; aunque no les mentiré, hay alguna esperanza en mí que algún día los cierren y yo pegue un salto de la silla.
Eso si seria único e increíblemente maravilloso, me haría vibrar el corazón.
¿Les cuento como lo hago? ¿Quieren? Bueno y si no quieren no lean mas, porque hoy tengo mucho tiempo. No lo se porque, pero hoy se me dio por escribir y no por hacer lo que me hace estar viva.
Les contare como hago un día que empiezo desde cero, cuando no tengo mas herramientas voy a un comercio de caza y compro algunas trampas para osos, sogas, alambres, todo tipo de cosas para atrapar lo que desees.
Voy a un bosque que esta unos 50 Km. de aquí, mi marido me compro un auto pensando que iba a ser preciso si alguna vez me quedaba ‘’tiempo’’ para hacer las compras y ¡jo! ¡Que lo tengo! Pero el no lo sabe.
Cree que vivo esta vida aburrida y monótona de ama de casa.
Bueno como les contaba, tengo un tiempo de viajecito pero todo sea porque nadie sepa mi pequeño secreto. Creo que los asustaría un poco a todos, saber mi pasión oculta. Pero es algo que no puedo detener desde los 18 años.
Bueno, corto hierbas largas, césped. Coloco las trampas, trampas de oso y las tapo con las hierbas y un poco de tierra para que parezca un tumulto de tierra. Enredo las sogas en algunas ramas altas de los árboles con más altura, les hago un nudo. Quedan como esos lazos de los vaqueros de antes ¿me entienden no? Y cuando la presa los pise se queda pies arriba ¡jo! ¡Que idea maravillosa! La saque de una película bastante bizarra.
Y luego solo queda esperar, a escuchar los gritos de socorro que salen de mis victimas, no me gusta llamarlos así pero bueno, no encuentro otro termino.
Me hice una pequeña habitación con maderas, esta bien linda,  algo que me gusta es cuando llueve, el aroma a tablas mojadas es magnifico.
Cuando escucho el grito de alarma para llevar a cabo mi pasión, corro, corro como si fuera el fin del mundo lleno de alienígenas malditos con ganas de aniquilarme.
¡Que adrenalina siento en ese momento!
 Están ahí atascados en mis trampas y cuando me ven llegar me miran con mirada de alivio, yo rió y no lo comprenden hasta que ven mi escopeta, (recuerdo de mi padre difunto.)
Y lo entiendo, lo entiendo de veras, en un momento así estas sin muchas reaccionas haces una o la otra al extremo.
¡Pum! Su vida ha terminado.
¡A cortar cabezas!
Los arrastro hasta mi habitación de maderas color caoba
La sangre tarda un poco en cu ovularse  por eso los desvisto mientras espero el proceso natural de muerte.
Cojo mi cuchillo de carnicero que compre en una venta de garaje,
a veinte pesos lo conseguí, la mujer que me lo vendió me dijo al dármelo: es un buen cuchillo corta toda carne difícil de separar. de vaca, cerdo y pollo ¡jo! ¡Si sabría que soy vegana!
Y empieza el rito, jeje.
Y de hecho tenía razón aquella mujer de esa venta de garaje, corta magnifica la carne.
Con un poco de presión ya termine el proceso.
Seria divertido que un día cuando haga la primer cortada como marcando por donde voy a cortar (porque siempre hago eso al comienzo) que la victima me grite. ¡Que susto me pegaría!
Los coloco en un tipo de pecera muy grande con vidrio bien limpios, que los aseo en mi espera, con todo el liquido para embalsamar mi recuerdo, de un día de caza satisfactorio.
Y me quedo admirando y acomodando todo para que quede todo al agrado de mis ojos. Algunos días estoy de muy buen humor y hasta les hago expresiones.
Mi cabeza con expresión preferida es de un tipo con un bigote y un mentón predominante, le fruncí el ceño un poco y levante unas de sus cejas, es comiquísimo me gustaría que algún día lo vean si tendrían la oportunidad de verlo.
 Luego de esto se hacen como las cuatro p.m., el regreso a casa ah llegado.
Dejo todo como esta, limpio un poco el piso de mi cuchitril, jeje y me largo.
No puedo llevarme el premio del día porque tarda el proceso para que todo quede a la perfección.
Llego a mi hogar, todo vuelve a su normalidad. beso las frentes de los niños, preparo la cena, espero a mi marido para  así sentarnos todos juntos a comer como una familia normal, con una muy buena ama de casa.
Fin.

1 comentario:

LUIS DE PARANA dijo...

Este es un cuento sorprendente. Es como que hubiera dos cuentos en uno. Pero es una sola historia, es decir de una sola persona. La bondad con la familia y la crueldad con sus víctimas pueden revelar una personalidad "tipo vieja esquizofrenia" tal como en Psicosis de Alfred Hitchkok y que también fue expresada en aquella magnífica película en blanco y negro de la década del 50: "Las tres caras de Eva". Lo interesante de estos relatos es que si los releemos encontramos nuevas imágenes, ideas y situaciones que no habíamos percibido anteriormente.



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